No se puede evitar crear de su vida, un mundo. Es que tenemos lugares a los que recurrimos y a ellos se limita nuestro territorio. Las actividades que hacemos pertenecen a nuestro mundo. Está aquella gente que querés, la que admirás, la que tenes que soportar, la que odias, la que solo cruzás, con algunos compartis opiniones, y hasta quizá comparten un pedazito de mundo. Las relaciones y hechos se acomodan a las reglas de tu mundo, pero a veces hay algunas que vienen de otro e intentan inculcarse al tuyo. Se pueden aceptar o no, se les llama cambios y se las toma del modo que en tu mundo se rija. O cuando perdemos a alguien, se va de nuestro mundo, pero su recuerdo no lo hace. También se puede sentir el miedo o la incertidumbre de que éste se desmorone, y es cuestión de protegerlo, porque después de todo; Es tu mundo. Incorporamos melodías, olores, sensaciones que sabemos que, aunque puede que las encontremos en algún otro lugar, nos pertenecen; A nosotros y el mundo en el que habitamos. Inclusive hay personas que no saben que existimos quizás, pero son de nuestro mundo pues los tenemos presentes. Muy.
Pero mi ciudadano favorito, sos vos. Lástima que pertenezcas a otro planeta.
0 comentarios:
Publicar un comentario