19 de enero de 2011

H I S T É R I C A

Voy a matar a quien respire al rededor mío, de mi existencia, de lo que sea. A quien intente comunicarse conmigo también (menos una persona). Estoy escuchando una radio del orto (la Disney, que repite las canciones cada media hora) que no puedo cambiar porque me da una paja sublime pararme y jugar con el medidor choto a encontrar una radio que sintonice bien. No tengo la suficiente paciencia como para eso tampoco. Tengo un espejo en frente, que me provoca ganas de arrancarme éstas facciones que tengo. Hoy estoy completamente desenamorada de mi, fisicamente hablando. En mi mano hay una pinza de depilar, que amenaza con arrancarme dos o tres pelitos de más que tienen mis cejas, pero tengo la piel sensible, por lo que no puedo tocarlos porque me dan unas ganas de llorar cómo si se me hubiera muerto mi familia entera. Mis piernas estan arriba del escritorio (no, no soy deforme, tengo algo de elasticidad que conservo de cuando hacia gimnasia artística) y me las estoy mirando muy detalladamente, más bien a las cuatro asquerosas cicatrices que tengo. Que feas que son! La piel ahí apenas tiene 5 años y toda la demás, 17, por lo que la diferencia es notablemente notable. Peor? Estoy quemada, pero esa parte de la piel no se me quema! Entonces se acentúan más esas cuatro cicatrices pedorras que tengo y la concha de la perra que me mordió!. Para colmo me duele la mano, no sé si estoy reviviendo el dolor de la quemadura que me dejo el forro de mi primo por jugar con pirotecnia cerca mío, pero me duele y no me deja escribir como corresponde. Digamos, intenté que sea a mano, pero estoy demasiado histérica como esperar a que mis manos escriban todo lo que pienso, van mas lentas que mi mente. Y acá al menos tengo casi la misma velocidad (de viciosa nomas adquirí esta habilidad buena para nada). Ahora están pasando una canción en portugués, que me hace acordar más al motivo de mi histeria, la puta madre.
Nunca había estado histérica, NUNCA, NUNCA! A lo sumo molesta con alguien o poco tolerante, pero ahora estoy HISTERICA. Y mucho!. Por qué? Porque estoy ansiosa por algo que me dijeron hoy, que me dejó como el orto. Y me pregunto; Pelotuda, no era que no te importaba nada de lo que te dijeran? No, no es aplicable en este momento.

¿No se ofrece nadie para ser torturado lenta y dolorosamente con fin de que yo encuentre la calma?

11 de diciembre de 2010

Costumbres

Hábito adquirido por la práctica frecuente de un acto, según el diccionario.
Es curioso como tomamos una acción y la repetimos cantidad de veces seguidas, cada vez acortando más el tiempo en que se vuelve a producir. Y así como pasa con pequeñas cosas como morderse las uñas, decir una palabra todo el tiempo, poner algo en determinado lugar, pintarse del mismo color las uñas, pasar el día entero en el twitter, etcétera. Se pegan de forma impresionante, llegando a ser razgos de la persona en algún momento. Y se pierden otras a causa de esas o... porque sí. De eso. De perder costumbres hablo yo.
De perder el gusto de mirar dos o tres buenas películas a la semana, de sentarse a apreciar la nada, de tirarse en el pasto de verano a escuchar música, de juntarse a tomar un café con un amigo, de leer, de escribir.
Me siento en enorme falta a mi creatividad, que si bien la estoy usando para otras cosas, estaba muy bien invertida en ésta. Y ya no más. Y la extraño de a ratos... pero ratos diminutos, pasajeros.

Tengo que volver a escribir.

18 de noviembre de 2010

Ganas

De poder sentarme a escribir principalmente.
Me quedan dos semanas de rutina para disfrutar de VACACIONES y aunque sabía que iban a ser las peores, las estoy viviendo TRIPLEMENTE mal!

Fuerza Calém!

6 de noviembre de 2010

Soñando; Mi historia.

Raramente sueño algo no fantasioso, que tenga un sentido. Pero es menos normal acordarme CADA detalle (bah, lo hago a la mañana, cuando recién me despierto y a lo largo del día me lo voy olvidando, hasta que cuando se lo cuento alguien, ya es mierda). Hoy, les voy a narrar el discurso EXACTAMENTE igual que como lo dije en el sueño, que ahora me causa gracia y 'entiendo' como los del sueño se reían.

La consigna era dar una lección oral para la que habíamos estado estudiando (mi grupo y yo) durante semanas. Pero antes de empezar, el profesor nos puso dos sorpresas: Teníamos que hacerlo con todo el colegio como audiencia y antes, hacer una mini biografía propia, que saque una sonrisa. Y la mía, fue algo así (eran medio flasheras las cosas que pasaban, eso sí):

[Ropa del colegio] Aunque mis padres en Uruguay [en una pantalla de atrás, foto de ellos ahí] y mis hermanos en Tierra del Fuego [igual que con mis viejos], yo nací en el medio del quilombo; La Plata, Buenos Aires. Aunque podríamos hacer cálculos de que fui engendrada en la provincia fría [video de mis viejos 'haciendome' QUE RICO,diuj] y gestada en el país de al lado [foto de la panza de mi vieja en Uy; Literalmente solo la panza, como si pusieran un boul dado vuelta y sacado fotos por el mundo] *Risas* (aunque sospecho que eran por las fotos).
En mi niñez fui un nene. Heredaba la ropa de mis hermanos mayores, jugaba con ellos y fomaron un travesti, podríamos decir [foto de yo con pelota y equipo de fútbol] *Risas*. En el colegio cuando las nenas jugaban a las muñecas yo no entendía cual era la pasión de hacerlo, aunque tenía algunas, las usaba medio minuto y las dejaba tiradas desnudas. *MediaRisa*.
Cuando nació mi hermano pequeño [foto de recién nacido: la típica que salis horrendo, y ROJO], tuve el mejor bebote de esos de juguete. Por la tecnología que había en ese entonces, lo máximo que hacían los bebes era tener un chupete movible, con el agujero en la boca, que también le podías meter pelotitas de acero o mini piedritas y sacudir al bebé para escuchar el ruido que hacian *Risas* Pero el mío era una edición especial: Lloraba si tenía hambre, si se lastimaba, si lo tocabas mucho, si no lo tocabas demasiado, si tenía sueño, y sobre todo: se cagaba todo el tiempo *Risas*. ¿Cuál era la envidia entonces? Eso mismo, podíamos jugar a ser la mamá con demasiada exactitud y pobre de mi hermano [lo señalé, porque estaba sentado, como todo el colegio, escuchando mi discurso *Risas* (porque ahora sabían quien era el bebe cagador)] que con la fuerza y el tamaño de mis brazos que yo tenía, solo lo podía agarrar del cuello y transportarlo así de un lugar a otro [foto de mi hermano colgando de mí, con cara de NECESITO AYUDA].
A los doce, digamos... me transformé en una señorita *Risa por parte de las mujeres* , pero una con algunas fallas: me vestía toda de turquesa; TUR-QUE-SA! [foto de mi bincha de las chicas super poderosas; Turquesa. Pantalón de jean con apliques turquesas. Remera turquesa con detalles en distintos tipos de turquesas. Ah, y botas hasta las rodilllas... asquerosamente turquesas] *Risas*. Y ahora ésto [aparece video de yo con ropa de vedette bajando las escaleras y mágicamente aparezco así también en el medio del escenario, lista para dar mi lección sobre las pinturas del renacimiento].
Ok, no puedo explicar lo último, pero... me acuerdo que fue exactamente así, y hasta mejor, pero no puedo narrarlo de otra forma, hasta empiezo a olvidarmelo.

2 de noviembre de 2010

Hagamos de cuenta

que es el último mes del año. Porque rutinalmente y estudialmente lo es.
Osea, me quedan 29 días para terminar todo, me tengo que poner las repilas, joder menos para después joder más. Son solo 29 días. SOLO 29 DÍAS. Tengo que grabármelo más, porque pareciera que no lo escuché lo demasiado... Sino, ¿qué hago acá? Tengo prueba de inglés, sé 56% de las cosas. Tengo que entregar un trabajo de lengua, me faltan 3 puntos. Tengo tarea de historia, me faltan 2 tareas completas.
Lo peor es que aunque piense que falten 29 o 3 días, no voy a hacer nada y voy a gastar el resto de mi mañana en la computadora. Fucking adicta que soy!

25 de octubre de 2010

PMS

De verdad, entiendo que sea algo estudiado a nivel científico, psicológico, ginecológico y loqueseamente, pero... yo no me pongo histérica, ni me deprimo, ni me pongo egoista, ni siento todo el doble cuando estoy con el pms (o en castellano SindromePreMenstrual). Creo decir que soy afortunada, es más, lo único que noto que cambia un poco es que me pongo amorosa, melosa, cariñosa, estupidita. Whatever, ésto rulea!